VIDA VICTORIOSA

LECTURA BÍBLICA:

LUCAS 18:1- 8

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18:1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,

18:2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.

18:3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

18:4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,

18:5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.

18:6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto.

18:7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?

18:8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

PARA EMPRENDER UNA GUERRA, se requiere de centenares de personas dispuestas a ir a guerrear, y no siempre se tiene sangre de valiente, ni sangre de mártir en las venas para ir a la guerra. Pero en cambio, si se quiere EMPRENDER UNA QUERELLA JUDICIAL, solo se requiere de una persona dispuesta, a ir a ese tribunal, y presentar su querella, ante el juez de ese tribunal.

1. LA BUENA NOTICIA.

EL SEÑOR JESÚS, nos habla de esa buena noticia, presentar nuestras querellas en oración.
LUCAS 18:3, 7

18:3 Había también en aquella ciudad una viuda,

la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

18:7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?

¿Se tardará en responderles?

a) LA BUENA NOTICIA, es que no tenemos un juez injusto, sino uno justo, el cual ha prometido, no tardarse en responder a las querellas, que presentemos ante su tribunal contra nuestro adversario el diablo.

b) NUESTRO PRIVILEGIO. Los creyentes tenemos ese privilegio de presentarnos delante del Trono de Dios en oración exponiendo nuestro caso legal contra un principado, o una potestad o contra el mismo Satanás. ¿De que manera? Pues pidiéndole a Dios nos restituya, arrebatándole, lo que el diablo ha tomado de nosotros.

LOS CREYENTES, tenemos ese privilegio, de acudir al máximo tribunal, ante el mayor de los Jueces. Dios puede emitir ese veredicto a nuestro favor contra nuestro adversario el diablo.

c) MUCHISIMAS COSAS, se nos ha arrebatado arbitrariamente, mañosa o dolosamente. Y POR IGNORANCIA, no hemos acudido ante el tribunal de DIOS, en donde el es Juez.

2. NO TENEMOS QUE PELEAR UNA GUERRA,

a) JESÚS, ya ganó la batalla. (COLOSENSES 2:15)

"y despojando a los principados y a las potestades,

los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz"

b) LLEVEMOS A JUICIO AL DIABLO, y pidámosle a DIOS, emita juicio y retire toda hueste de maldad, y envié a sus Ángeles, a retirar toda fuerza de las tinieblas de nuestra vidas, familias, hogares, hijos ó barrios. Vayamos al tribunal supremo, en donde Dios es juez, pidamos justicia. PUES DIOS HA PROMETIDO, hacernos justicia.

EN CONCLUSION:

Para ganar una batalla legal, no se requiere de cientos de personas. Solamente de una sola persona, al igual que aquella viuda, “que pida justicia”

PARA MI ORAR, igual significa llevar a nuestro adversario a juicio (LUCAS 18:3, 7)

18:3 Había también en aquella ciudad una viuda,

la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

18:7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?

¿Se tardará en responderles?

LA RESPUESTA ES ¡¡ NO !!, no se tardará. Pero Dios espera nuestra oración de fe. FE, en su tribunal, FE en su persona, fe a su promesa de hacernos justicia. EL ESPERA QUE VAYAMOS EN QUERELLA, contra nuestro adversario el diablo, y le acusemos de intervenir en nuestra vidas, hogares familias, e hijos, ciudades e iglesia. LOS CREYENTES, no debemos permitirle al diablo que esté trayendo codicia, avaricia, depravación, drogadicción, corrupción, hambre, muerte, ni otras mil obras más del diablo.

POSTDATA:  Jesús, nos ha prometido tener éxito, ante el Tribunal de Dios, si llevamos nuestra querella contra el diablo, y sus intervenciones, en nuestra vidas, hogares, familias, hijos y sociedad.

Quiero invitarte, independientemente de cual sea tu posición o responsabilidad dentro del cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, que no guardes silencio, ante el avance de nuestro adversario, y su maldad.

En oración, lleva ante el Tribunal de Dios, las intervenciones del diablo, en tu hogar, familia, hijos, negocio, sociedad e iglesia. Lleva tu querella, ante el Tribunal de Dios, nosotros como iglesia no somos como una viuda, Jesús vive. SIN EMBARGO, Jesús nos ha prometido, que Dios como Juez, nos hará justicia de nuestro adversario. Si clamamos. Porque para Dios no hay imposibles...