Dios es mi Paz y mi Victoria

LECTURA BIBLICA: ISAIAS 26:3, 4

• INTRODUCCION:

a) ALGO COMUN, en nuestros tiempos es la falta de paz. Los secuestros, es el pan de cada día, las llamadas amenazantes, aumentos en los impuestos, alza en los alimentos, alzas en los servicios, reajustes de personal, epidemias y salarios que no alcanzan. Dormimos, pero no descansamos, vacacionamos pero nos endeudamos. DIOS QUIERE QUE TENGAMOS PAZ, y vivamos en control, y en victoria. No sedados emocionalmente, ni estresados, sino en dominio propio, y en paz.

1. DIOS NOS DA, su solución. (ISAIAS 26:3 (a)

“Tu guardarás en completa paz

a aquel cuyo pensamiento en ti persevera;”

a) EL RETO, es que ese pensamiento que influye negativamente, pierda su capacidad estresante. Y nuestra mente descanse en los pensamientos que Dios tiene hacia uno.

PERSEVERAR ES, permanecer en una actitud o en una opinión de confianza hacia Él. NUESTRA ACTITUD, u opinión no deben descansar en las circunstancias que nos rodean… Sino descansar únicamente en Dios.

NUESTRO MAS GRAVE PROBLEMA, es que hemos sacado a Dios de nuestras actividades diarias, así como de nuestros sueños, y proyectos, y conversaciones.

b) DIAS DE TORMENTA, le aseguro que si las abra… (MARCOS 4:38)

“Y El estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal;

y le despertaron, y le dijeron:

Maestro, ¿no tienes cuidado que pereceremos?

FIGURATIVAMENTE, tenemos al Señor Jesús, durmiendo en la popa de nuestra lancha o vida, LA ACTITUD, esta determinada por nuestro animo… Alimentemos nuestro ánimo, o corazón con las promesas de Dios. (JEREMIAS 29:11)

“Por que yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros.

Dice el Jehová, pensamientos de paz, y no de mal,”

Alimentemos nuestra mente, con pensamientos de bendición, no con basura de catástrofes o circunstancias adversas. Hagamos del Señor Jesús un compañero de viaje marchando a nuestro lado, compartiendo planes, sueños e ilusiones durante nuestro viaje.

NO HAGAMOS DE JESUS, la compañía silenciosa, presente pero ausente, viajando en la barca de nuestra vida. Esperando que le despertemos a la hora de nuestras tormentas, me parece que esa no es su idea de un compañero de viaje.

2. DIOS NOS DA SU PROMESA, y su compañía…ISAIAS 26:3

Parafraseemos este texto, en primera persona, y en tiempo presente…

“Yo guardo en completa paz

a aquel cuyo pensamiento en mi persevera

porque en mi ha confiado.”

a) Dios ha prometido guárdarnos en completa paz, al perseverar, centrando nuestra atencion en sus pensamientos, palabras y promesas. Perseverar significa mantenerse constante en una misma actitud u opinión. Dios nos garantiza, paz y victoria sobre las circunstancias…

No nos dice que no habrá tormentas, pero si nos dice, que tendremos PAZ Y VICTORIA en medio de las tormentas si nuestros pensamientos descansen en su persona “y confiamos en Él” (SALMO 125:1, 2)

“Los que confían en Jehová son como el Monte de Sion,

que no se mueve, sino que permanece para siempre.

Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella,

Así Jehová esta alrededor de su pueblo,
desde ahora, y para siempre”

b) En tormentas, o en ciclones, el consejo es (ISAIAS 26:4)

“Confiar en Jehová perpetuamente.”

Ese debe de ser el fundamento, en que descanze nuestra fe y pensamientos. (SALMO 18:31, 32) Para desarrollar así una vida de paz y de victoria, el salmista dice así

¿Por qué quien es Dios, sino solo Jehová?

¿Y que Roca hay fuera de nuestro Dios?

Dios es el que me ciñe de poder,

y quien hace perfecto mi camino;

EN SINTESIS:

¿Cuál es su elección?...     ¿Vivir sedado o estresado?, o vivir en PAZ Y EN VICTORIA.

1. HAGA UN ALTO, y reflexione en la solución de DIOS.

2. Que los pensamientos del mundo y sus circunstancias no le roben la paz.

3. HAGA DE DIOS, y de Jesús sus compañeros de Viaje, los consejeros de sus proyectos, y guía de sus sueños.

Alimente su mente y espíritu de las promesas de Dios, y comience por creerle a DIOS.

Fraternalmente:

CESAR ARREOLA GASPAR

PASTOR DE LA IGLESIA BAUTISTA "DIVINO MAESTRO"

Haga un alto en su camino, de media vuelta y pruebe,

a mi me funciono la solución de Dios.